No existe un auto con la leyenda masss insolita, el que siempre arrastrará especulaciones e historis como maldito. Ese es el Porsche 550 Spyder con el que James Dean falleció en un trágico accidente.
Hace ya más de 50 años que James Byron Dean perdió la vida en un accidente al volante de su Porsche 550 Spyder al que apodó como “Little Bastard”. El 30 de septiembre de 1955 Jemmy chocó contra un Ford Custom Tudor y debido a las heridas que sufrió en el accidente murió de camino al hospital.
El gran actor estadounidense “James Dean” (un icono en los años 50) tambien era un amante de los autos deportivos y las motos, la fama y el dinero obtenido en sus películas le daban los medios para permitírselos. Tras el rodaje de “Gigante”, Jimmy Dean vendió su Porsche convertible 356 blanco para comprarse el exclusivo y caro Porsche 550 Spyder, un super-deportivo ligero que fue apodado “Little Bastard”.
Fue bautizado así por Bill Hickman (uno de sus compañeros de trabajo), quizá por un comportamiento que exigía buenas manos de piloto o por su intimidante relación peso-potencia. Concebido casi exclusivamente para la competición, era un super-auto extremadamente ligero y esbelto: su motor 1.5 bóxer con doble carburación entregaba 110 CV, que tenian que mober tan sólo 550 kg de chasis y carrocería de aluminio. Para un vehículo lanzado en 1954, con una velocidad máxima de 225 km/h podria ser el equivalente actual a un Bugatti Veyron.
Aunque Jemmy apenas pudo disfrutarlo una semana, el auto había sido personalizado por el actor. Acudió a su amigo George Barris (famoso creador de multitud de autos de películas) para que le fabricase unos nuevos asientos y pintase el número 130 en sus puertas. Dean Jeffries, un conocido preparador de hot-rods y muscle cars, grabó a mano el sobrenombre de “Little Bastard” en su carrocería. Unos pocos días antes del accidente que acabó con su vida, Sir Alec Guiness advirtió a Dean acerca de su coche.
Había algo en ese auto que no le gustaba, decía que tenía un aspecto siniestro que no inspiraba confianza. Incluso advirtió a James Dean; “Si te montas en ese auto te encontrarán muerto en una semana”. Cualquier persona pensaria dos veces con una advertencia así, tomándola como una invitación a tener cuidado al volante. Sin embargo, siete días después James Dean se mató en su 550 Spyder, casi como si de una oscura profecía se tratase. Una oscura coincidencia que ha dado lugar incluso a diferentes mitos y leyendas Insolitas para el “Little Bastard”.
El 30 de septiembre de 1955 Jemmy acudía junto a su amigo y, mecanico prsonal Rolf Weutherich a una carrera que se celebraba en Paso de Robles, cerca de localidad de Salinas, en el estado de California. Iba siguiendo la Ruta 446, lejos de las autopistas, para no llamar la atención y, no poder disfrutar de su nuevo Porsche. Un policía de la patrulla de carreteras los retuvo unos instantes por exceso de velocidad. No los multó, pero les recomendó que bajasen la velocidad, una advertencia que deberían haberse tomado masss en serio.
James Dean acostumbraba a afirmarlo, y tristemente lo cumplió, ¿accidentalmente?
“Vive intensamente, muere joven y deja un bonito cadáver”.
En la intersección con la Ruta 41, colisionó contra un Ford Tudor, conducido por un estudiante. Se cree que ambos autos circulaban con exceso de velocidad, aunque nunca se ha resuelto con certeza quién fue el culpable del accidente, las heridas sufridas por James Dean le provocaron la muerte a la edad de 24 años, de camino al War Memorial Hospital el centro médico masss cercano. Su acompañante Rolf Weutherich pudo contarlo, se fracturó un brazo y la clavícula.
Pero lo masss Insolito siguió sucediendo después, sólo desgracias acompañaron al Porsche desde ese fatídico día.
masss...
Publicado por:
Emilio R. Covelo
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